El agua es la fuerza que crea y da vida, sin agua no existiríamos, de igual manera sucede con todo lo que tiene vida en este planeta; así mismo ha estado en este planeta desde sus inicios. Posee una Alta Energía Vibratoria capaz de generar la energía necesaria para registrar información y luego, mientras circula por el planeta tierra, la distribuye.
Algunas teorías científicas afirman que el agua viene del universo y que se creó desde hace millones de años junto con la tierra. Todo lo que tiene vida en nuestro planeta tierra depende del agua para poder sobrevivir.
Un feto es 95% agua adentro del vientre de la madre, cuando nacemos somos 90% agua y durante la edad adulta somos 70% agua. La persona, al envejecer, llega a tener hasta un 50% de agua en su cuerpo. Prácticamente sin agua, no hay vida ya que el agua es un componente esencial del cuerpo humano que participa en la mayoría de las funciones vitales, por ejemplo: Ayuda a transportar todos los nutrientes que el cuerpo necesita, ayuda en la digestión, ayuda en la circulación sanguínea, ayuda a que los músculos se contraigan. Además, les da flexibilidad y elasticidad a los tejidos, participa en el buen funcionamiento del cerebro y sistema nervioso. El agua lubrica las articulaciones y mejora la resistencia de los ligamentos, ayuda a eliminar toxinas y desechos, ayuda a regular la temperatura corporal a través de la transpiración, entre otros más. ¡Como puedes ver, el agua lo es todo! Y lo más importante, el agua es el transportador de energía que viaja por todo nuestro cuerpo.
En 1994, el doctor en medicina alternativa, Masaru Emoto (1943-2014) nacido en Yokohama, Japón, tomó unas muestras de una fuente de agua pura en Japón, congeló unas gotas y las examinó en un microscopio electrónico. Las fotografías mostraron hermosos hexágonos cristalinos parecidos a copos de nieve e hizo lo mismo con agua de un río contaminado pero el resultado fue todo lo contrario, pues no apareció una bella imagen hexagonal sino una forma desestructurada y obscura, como si el agua fuera sensible y se expresara de acuerdo con el entorno donde se encuentra. Así continuó sus investigaciones y comenzó a darse cuenta de que el agua respondía a estímulos como: palabras, música, emociones, pensamientos, imágenes, la escritura, básicamente la estructura molecular del agua dependía de la condición o situación a la que había sido expuesta.
Motivada por estos experimentos, comencé a integrar el agua como parte de mi Meditación de Energía Divina y una vez que perfeccioné mi técnica inicié mis experimentos con el agua. Me sorprendí al obtener mucho más de lo que esperaba, pues el agua no solo respondió a imágenes, palabras, música, escritura o pensamientos, ¡Sino que el agua también respondió a mis emociones y oraciones!
De manera impresionante, las figuras o formas que se reflejaron en el hielo, de alguna manera estaban relacionadas con lo que yo había sentido o expresado (la oración) al momento de llevar a cabo este experimento. Recuerdo que en una ocasión comencé a llenar de agua el recipiente de vidrio para sacar la muestra correspondiente, pero en ese momento me vino a la mente una preocupación personal-familiar que traía en la cabeza desde varios días atrás, así es que, una vez que llene el recipiente con agua y esperaba el tiempo necesario del proceso, comencé a rezar un Ave María para sentirme en paz y tranquila, incluso hice oración y le pedí a la virgencita por esa angustia que venía a mi mente una y otra vez… cual sería mi sorpresa, cuando tiempo después, al sacar el hielo y esperar ver la imagen que le había puesto (una hermosa flor Gardenia), lo que obtuve fue la silueta de la Virgen María en el hielo!!! Sí, como lo lees, la imagen de la silueta de la Virgencita en oración. ¡Dios mío! ¡Me arrodillé de inmediato al ver esto! Aquí te pongo la imagen para que lo creas.
Esto es apenas el comienzo de un descubrimiento que será maravilloso para toda la humanidad. Si el agua responde a nuestra energía vibratoria, entonces podría revolucionar la ciencia y cambiar nuestra forma de ver el mundo. Podría significar que el agua en nuestro cuerpo responde a nuestras emociones, que el agua potable podría ser «programada» con intenciones positivas para autosanarnos e incluso alcanzar lo que necesitamos para el progreso que tanto anhelamos.
Existe una fuerte conexión entre la mente y el cuerpo. Aunque la idea de que nuestras palabras influyen en el agua dentro de nosotros no está científicamente comprobada, sí hay evidencia de que el pensamiento positivo, la meditación, el amor y la gratitud pueden mejorar nuestra salud mental, emocional y física a través de mecanismos biológicos como la reducción del estrés y la mejora del sistema inmune.
Te invito a seguirme en este Water Response Journal y enterarte de todos los avances y respuestas a este maravilloso mundo desde un enfoque totalmente espiritual y de FE. Donde por primera vez, la Ciencia y la Espiritualidad se unen en un mismo punto.
Aquí abajo te pongo la muestra en hielo de la respuesta del Agua a mi oración “Ave Maria” una vez llevada a cabo mi Meditación de Energía Divina.
¡Abrazos de Luz!
Muestra en hielo de la respuesta del Agua a mi oración “Ave María” después de haber realizado mi Meditación de Energía Divina.
